La lluvia que se precipitó en el segundo tiempo, parecían ser las lágrimas de los aficionados locales que salieron decepcionados del estadio Jorge Basadre Grohmann por la pobre actuación del seleccionado al ser humillado por el combinado chileno con los goles de Eugenio Mena, Felipe Flores y Bryan Carrasco.
El silencio sepulcral de los aficionados después del 3-0 fue aliado para que los seguidores del seleccionado visitante puedan tranquilamente entonar su himno nacional y completar la humillación y dejar sin efecto la ansiada revancha.
No sólo el malestar fue de los aficionados que se dieron cita al recinto, sino también de Sergio Markarián, quien deambulando de un lado para el otro, masticaba la rabia de no haber encontrado respuesta técnica del equipo que presentó para la revancha, dejando entrever después en sus declaraciones, que solamente queda confiar en el grupo de jugadores que militan en el extranjero.
“Sabemos que este no es el poderío de la selección peruana, somos más de lo que fuimos hoy. Sabemos que el aporte de los jugadores consolidados para nosotros es definitivo y muy importante y vale la pena que los valoremos…”, dijo Sergio Markarián ante la pregunta del resultado del compromiso.
Agregó que tiene la esperanza que con el grupo de jugadores experimentados, que han sido duramente criticados, más lo que ha dejado los partidos amistosos, se logre armar un buen equipo y lograr el objetivo de clasificar a la cita mundial del año 2014.
Comentó que el 3-0 en contra es el resultado más duro que se ha tenido en el proceso y reconoció que el rival fue superior en todos los aspectos, pero fue contundente en decir que no buscará explicaciones a las diferencias y que el periodismo tendrá que analizarlas.
Sobre las acciones del partido dijo que la expulsión de Paolo de la Haza los dejó expuestos al mejor manejo del balón de los chilenos y terminó halagando el desempeño técnico de los jugadores que entraron en la segunda etapa de juego.
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